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Río Libre

Río Libre es un espacio educativo no formal ni directivo para niñas y niños desde los 2 a los 12 años de edad inclusive.

Espacio de aprendizaje vivo. Espacio y tiempo en donde el juego libre es la actividad fundamental, propiciando en un entorno amoroso el contacto con la naturaleza y la materia, la posibilidad de movimiento, de exploración, de despliegue de la creatividad y la curiosidad.

Cuenta con patio natural arbolado, huerta orgánica, árboles frutales, plaza, arenero, diversas opciones para el desarrollo motriz, cocina adaptada, biblioteca, sala de música y taller laboratorio de plástica y construcciones.

Río Libre brinda estos ambientes preparados para atender las necesidades naturales de niñas y niños y su desarrollo autónomo, siempre en compañía adulta respetuosa, amable y disponible. Las propuestas que estas acompañantes realizan son siempre optativas y surgen como lectura de un interés emergente del grupo de niñas y niños.

Cada material que se encuentra en el espacio fue solicitado en algún momento por una niña o niño atendiendo a su elección interna, dando respuesta así a una motivación genuina que parte de un programa propio y no al “programa” impuesto externamente por una persona adulta.

Concebimos los procesos de aprendizaje como una experiencia vital ineludible, motorizadora del encuentro humano consigo mismo y con el medio, en interacción recíproca y constante en sus infinitos aspectos y posibilidades. Por lo cual apostamos al favorecimiento de estos procesos propiciando su desarrollo genuino, tanto en lo individual como en lo colectivo. Para ello acompañamos por medio de la presencia y observación cuidadosa y disponible pero sin dirigir las actividades, respetando los tiempos, deseos y elecciones de las niñas y niños, aceptando sus emociones con el acompañamiento sereno para transitarlas como experiencia de vida, sin emitir juicios, en vínculos humanos sinceros y mediante el encuentro espontáneo con otras y otros.

El tiempo de permanencia en el espacio es decidido por cada familia y los grupos de niñas y niños son de edades integradas. Cada grupo de cada turno no supera el cupo de 25 niñas y niños y es acompañado por dos personas adultas. Nuestras meriendas son exclusivamente saludables y nuestras prácticas ecológicas y en conciencia del cuidado del medio ambiente.

Nos moviliza fundamentalmente generar las condiciones para que niñas y niños adquieran las herramientas necesarias para un aprendizaje para la vida que les permita desarrollar todas sus potencialidades, favorezca su autonomía, cuidado y responsabilidad hacia sí y las y los demás, y les fortalezca emocionalmente, respetándoles como seres completos conectados con su SER (Esencia, Deseo, Sabiduría), con sus particularidades, con ritmos propios y elecciones específicas.

Nos constituimos como familias diversas en busca de otras formas de acompañar la educación y crianza de nuestras hijas e hijos, conformando una comunidad de aprendizaje libre en donde concebimos al amor como fuerza que nos impulsa, nos sostiene, nos nutre y nos marca un rumbo.

Aquí y ahora Río Libre se constituye como el lugar que podemos ofrecer para recorrer este camino, espacio de construcción y producción de aprendizaje vivo, libre y autorreferente.

La Educación Libre, también llamada Viva, es una manera de vivir y transitar los procesos de aprendizaje humanos de forma orgánica, espontánea, experiencial, sin dirigirlos mediante consignas, objetivos o programas predeterminados externamente, sino respetando la motivación y elección interna de cada niña y niño, su ritmo e inquietudes particulares, mediante un acompañamiento adulto libre de juicios, considerado de sus deseos e intereses y de su cuidado emocional.

Propicia para ello un entorno relajado y amable en donde niñas y niños puedan desarrollar la libertad de movimiento, el despliegue sensorial, el contacto con la naturaleza y la materia, el desarrollo de la creatividad, la autonomía, la responsabilidad y la autenticidad de su individualidad, transitando vivencias y experiencias vinculares cuyo eje fundamental es el entusiasmo por el juego.

Para que todo ello pueda suceder, los límites son claros y respetuosos, potenciando la escucha y el diálogo, la toma de decisiones con la responsabilidad que conlleva en cada etapa madurativa, la convivencialidad y la participación colectiva.